Buenos Hábitos en Refrigeración



La eficiencia energética tiene como fin aprovechar la
energía eléctrica en los sistemas y equipos de refrigeración de forma más
eficaz mediante el uso de tecnologías innovadoras. Para la industria HVACR es
de suma importancia este tema, al igual que tomar las acciones necesarias para
crear consciencia y contaminar menos el medioambiente .
La importancia de las buenas prácticas en el sector de la
refrigeración es para aprovechar las distintas energías sustentables, a fin de
lograr una mayor eficiencia en el consumo de energía y reducir las emisiones de
Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Como indica Karina Montes, ingeniera en Energía y encargada
del área de Monitoreo y Control de Emerson, antes de cualquier trabajo,
revisión o servicio, se deben aplicar medidas de seguridad, mantenimiento,
etcétera, y de esta manera salvaguardar la integridad física personal y la de
los demás.
En ocasiones por aspectos de comodidad o por otras razones
no se usan los cascos, botas, ropa apropiada, entre otras. Siempre es necesario
ocupar el equipo adecuado dependiendo del trabajo que se vaya a realizar, por
ejemplo, en el caso de trabajar con material eléctrico habría que ponerse
vestimenta de alta visibilidad, ropa de algodón con manga larga y guantes,
además de que las herramientas a utilizar estén aisladas y en buen estado
físico.



Asimismo, es necesario estar pendientes de que el área de
trabajo esté delimitada, ya que se puede afectar a terceros si un elemento cae
cuando se está trabajando. Por otra parte, si un técnico ve condiciones
inseguras de trabajo lo mejor es que las reporte, para que se corrijan y de
esta forma evite que alguna persona se lesione.
Otra cuestión muy
significativa, señala Karina Montes, es que los técnicos tienen la obligación
de estar descansados y de respetar las jornadas laborales, porque sino no lo
hacen no realizan bien el trabajo y pueden poner en riesgo su integridad y la
de otras personas.
Después de estar bien equipado y preparado, se da inicio a
las buenas prácticas. El cuidado que se le otorgue al sistema de refrigeración
influirá en la eficiencia energética, sobre todo en las cámaras y vitrinas,
donde hay que mantener los sellos de las puertas en buen estado, para no
agregar humedad en su interior. Así pues, se debe realizar un mantenimiento
preventivo en el que se limpien los evaporadores, se cambien los filtros, se
revise el motor para garantizar su buen funcionamiento, se ajusten los
presostatos para que proporcionen las señales correctas y se calibren las
válvulas que componen el sistema.
No se pueden dejar de lado las revisiones para detectar si
existe una fuga de gas refrigerante, por lo que se tiene que revisar
detenidamente si el aislamiento de las cámaras está en buen estado. “Cuando el
formato no esté en horario de ocupación han de mantenerse abiertas las cortinas
de las vitrinas, así como apagar la iluminación de los refrigeradores, no tiene
sentido tenerlos abiertos si ya no están siendo usados, y lo más importante es
permitir las corrientes de aire frío en la cámaras y evitar las obstrucciones
de producto”, comenta Montes.
Estrategias de ahorro energético
En muchas ocasiones, los clientes piden que se resuelvan sus
necesidades, aclara la encargada del área de Monitoreo y Control, por lo que en
primera instancia nace la pregunta, ¿cómo voy a satisfacerlas? Para lograrlo se
recomienda realizar un diagnóstico energético, éste se hace con la instalación
de un equipo de medición que determine el consumo de los equipos de manera
global, patrones de consumo, horarios de operación, etcétera. Con este análisis
se podrá saber quiénes son los usuarios y cuánto facturan.



Cuando se reúna toda la información, ésta se debe analizar y
dependiendo de las necesidades de los usuarios plantearles una solución.
También es posible obtener una distribución por costo, si se necesitan
acondicionar más tiendas, aunque habría que tener mayor información, ya que
dependiendo de su localización puede cambiar su consumo.
Karina Montes aclara que en la parte de la revisión
energética se debe saber qué información es la que realmente sirve para
realizar la medición posteriormente. Primero se tiene que saber cuál es el
factor potencia, porque si éste es muy bajo pueden penalizar. Después se
necesita conocer el consumo instantáneo y con base en eso se hace el reporte de
cuánto se está consumiendo por día, semana y mes, eso va a permitir generar una
comparativa en los mismos periodos.
Una forma de comprobar esto es configurar alarmas, para
conocer cuál es el consumo normal del sistema y notar cualquier evento inusual.
También se podrá apreciar si el ahorro ya no es el estimado y cuáles son las
distintas fallas del equipo.
Así que cuando el cliente pregunte sobre su gasto
energético se tendrá la información necesaria para presentársela y proponer una
solución, agrega la especialista.
Otra medida que se puede implementar es la configuración del
set point de ahorro de energía. Con este control se puede programar el apagado
de vitrinas cuando la tienda ya cerró, así como la revisión de especificaciones
para saber si los deshielos son los adecuados y si las válvulas están bien
calibradas. De alguna manera, la detección de fugas va a generar un aumento en
el consumo de energía, si se tiene una fuga se va a forzar más el sistema al
trabajar.
La otra es sobre la filtración de humedad, pues toda ésta es agua y
para convertirse en hielo necesita un aumento de energía, si no se es cuidadoso
con los equipos, trabajan más y representa un gasto energético, explica Montes.
Las buenas prácticas aseguran el trabajo de los técnicos,
pues al realizar sus labores con calidad, eficiencia y precisión logran que los
clientes regresen y queden satisfechos.



fuente de la información y créditos: 0grados.com.mx

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